Créase o no, este compilado ha sido confeccionado con amor. A quién o a qué es lo que todavía está en duda.
1)
Bleeding All Over You - Martha Wainright
del álbum: "I Know You're Married But I've Got Feelings Too" (2008)
El título del álbum está sacado de contexto, y es de la letra de esta canción, la primera de todas. Martha Wainright - canadiense, hermana de Rufus - le canta
"my heart was made for bleeding all over you" a un amante perdido en esta melódica diadema pop, engalanada de guitarras acústicas y esa voz entre chillona y aguardentosa y apasionada que parece, valga el juego de palabras, sangrar de sentimiento. Lo que puede llamar un poco la atención es que, para ser una oda al amor no correspondido, es una cosa bastante light. Hasta alegre. Martha canta con más regocijo que pesar, y sin melodrama alguno. Quizás porque no lo siente realmente (la tipa está, en efecto, casada) o quizás porque la belleza de la música sobrepasa cualquier angustia.
2)
Blessed State - Wire
del álbum: "154" (1979)
Podría decir que es la cosa más cool del mundo, pero - tratándose de Wire - incurriría en una tautología indigna. Voy a ser un poco más arriesgado y voy a decir que
Blessed State es hermosa; es imposible resistirme a pensarlo cuando suenan esas frases new-wave y esa melodía circular tan mínima pero tan expresiva, fatalista (
"To the fatal gift of a well timed lie") que se robustece casi sin que lo percibamos con más toques y toquecitos que sin embargo apenas están ahí, con esa letra críptica que nos recuerda que las mentiras son esenciales para el sostenimiento del mundo, o algo así.
3)
Peace Like A River - Paul Simon
del álbum: "Paul Simon" (1970)
Cuando empieza Paul Simon (ya sin Garfunkel) a cantar esta inolvidable melodía de su primer álbum la mente se empapela con imágenes de imprecisa semántica pero visualmente conmovedoras. No se sabe bien de qué está hablando el tipo cuando la paz, como un río, entra a la ciudad mientras todos miramos con los ojos llenos de estrellas. Ni tampoco a qué viene con esto de levantarse a las cuatro de la mañana y quedarse despierto un rato debido a sentirse "reconciliado" con algo. Como suele suceder con las letras de canciones (y parece que no me canso de resaltarlo), allí está parte del chiste; la vaguedad de las imágenes, la falta de un significado cerrado, permite que la interpretación sea la que más se acomode con lo que el oyente evoca o construye. ¿Yo? No sé, yo solo veo las imágenes, las veo claramente, y las siento como algo que me pasaría o me pasó. Y me emociono sin saber bien por qué. En todo caso, deben ser pocas las canciones que utilizan la palabra "misinformation" (
"followed us like a plague, nobody knew from time to time if the plans were changed"); la idea es, a mi jucio, la de una confusión y una oscuridad que de pronto empiezan a aclararse para todos, impregnando el aire de una sensación de entusiasmo colectivo que no deja dormir. Puede ser por cualquier cosa: el final de una guerra (interpretando literalmente el título) o el comienzo de cualquier cosa que al oyente le ocurra. Sea como sea, parece una excelente canción para los tiempos que corren. Y, como si hiciera falta, la melodía y la guitarra son casi perfectas.
4)
She's Beyond Good And Evil - The Pop Group
del álbum: "Y" (1979)
Una de las bandas más radicales de la new-wave británica se llamó, con ironía total, "The Pop Group". Su álbum debut
"Y" es un torpedo de cacofonías indescifrables donde se aullan las típicas consignas izquierdistas de la época (y de hoy también) sin que el factor
disfrute del oyente ostente la más mínima relevancia. Salvo que seas - puede pasar - uno de esos oyentes desfasados que sí disfruta de este tipo cosas. Esta canción, la que abre a patadas el mencionado disco, es ideal para un compilado por ser relativamente accesible sin dejar de representar el registro sublevado de estos flacos, sonando como los Clash pasados por la silla eléctrica de los Birthday Party. Para pensar, o salir corriendo.
5)
Last Night I Had A Dream - Randy Newman
del álbum: "Sail Away" (1972)
Randy Newman no resiste un archivo. Hoy más conocido por
"You Soy Tu Amigo Fiel" y otras tonadas cálidas cantadas con frecuencia por dibujitos para toda la familia, Newman tiene un pasado oscuro que conviene revisitar cada tanto. Digamos que para escribir una canción como esta te tiene que patinar un poquito, y si no les convence el tono amenazante de esos acordes de piano, o esa guitarra malévola alla Ry Cooder, o esa voz de roto que tiene Randy... si eso no les convence, ¡lean la letra!, lean ese inmejorable despliegue de paranoia acerca del cual no se puede entender demasiado excepto que todos lo asustan, y que ¡vos! sos quien más lo asusta de todos. Una canción rara y bella y podrida en misterio. En el mismo disco está la célebre
"You Can Leave Your Hat On"; por eso, ¿qué le vamos a decir en el futuro a nuestros hijos de cinco años? ¿que el Vaquero Woody es un zátrapa? ¿que todo vale? ¿que está bien que un juguete tome drogas y quiera ver minas en bolas?
6)
Victoria's Secret / Just A Bad Dream - Lisa Germano
del álbum: "Excerpts From A Love Circus" (1996)
¿Cuál es el secreto de Victoria? Es lo que se pregunta Lisa Germano mientras, conjeturo, hojea los avisos sexys en revistas sexys, y la respuesta no puede ser más prosaica. Ella dice: "vos sos fea y yo soy linda, tu novio desea que te vieras como yo". Bien la autoestima de esta flaca ¿no? Pero bue che, al menos la fea tiene un novio. Al menos la fea es inteligente y sardónica. El novio también puede que sea un gordo semicalvo, en cuyo caso no tendría derecho de reclamar nada. ¿Ves Lisa que siempre querés tirar la peor y al final no es tan terrible? El tema cierra con unos ronroneos de un gato teniendo un mal sueño - ¿el de Randy Newman? - como diciendo que todo iba medio en joda y sin malos sentimientos. Por eso, no es tan terrible.
7)
Who By Fire - Leonard Cohen
del álbum: "New Skin For The Old Ceremony" (1974)
Sí o sí tiene que haber algo de Cohen en mis compilados. Es una especie de vicio que me persigue a donde vaya y sean cuales sean mis circunstancias: siempre hay un tema del canadiense más groso del mundo que se encuadra perfectamente en ellas. Esta canción en particular, extraída de su cuarto álbum, ostenta demasiada poesía como para que yo pueda agregar algo que tenga un mínimo de onda con mis devaneos random. Me gusta cómo queda la voz femenina al unísono.
8)
I Used To Say I Love You - Robyn Hitchcock
del álbum: "I Often Dream Of Trains" (1984)
El ex-violero de los Soft Boys se manda cosas notables: una de ellas es emocionarte con una cancioncita en apariencia medio pelotuda sobre, justamente, la ausencia de emociones. El tipo se encarga de confirmar de una y mil formas que ya no le pasa más nada con la ex y que no le cabe en la cabeza cómo alguna vez se sintió tan excitado con esa mina. Lo hace fríamente y con meticulosidad, en segunda persona (excepto un momento en el que habla de
"that person I could never call my own"), como para que la chica - si está escuchando y le importa - se sienta bien para la mierda. Pero ¿por qué ese estribillo de repente suena tan trascendente? ¿por qué se erizan los pelitos de la nuca con ese
"but my heart doesn't feel anymore"? Porque es tristeza pura, porque te das cuenta que el tipo no puede hacer nada para evitar que el sentimiento simplemente no esté. Una banda inglesa de cuatro losers una vez cantó que
"love has a nasty habit of disappearing overnight". En este caso, casi que el amor ni siquiera existió; Hitchcock solo quería garchársela.
9)
Couldn't Cause Me Harm - Beth Orton
del álbum: "Central Reservation" (1999)
Ciertas canciones empiezan errabundas y parecidas a otras; anuncian poco, se van armando y entonces llega un momento en el que "llegan", valga la horrenda redundancia. Esta de Beth Orton viene de entrada con la clásica moldura del cantautor noventas; el inicio frío pero congoso y con sonajeros de smoot-jazz, la voz de la mina que se subsume como dubitativa, obviamente diciendo algo sobre alguna relación con alguien, y entonces cuando canta "There's no right or wrong, this isn't a test" (una frase más interesante de lo que parece), es como que la cosa tomó color y hasta le das un poco más de bola a la letra para desentrañarla. Cosa que todavía no logré, porque tengo ganas de seguir intentándolo un rato más.
10)
Silver - Pixies
del álbum: "Doolittle" (1988)
A mucha gente esta canción le parece una garcha y no sé si hago bien sacándola de contexto. En
"Doolittle" suena tan fuera de sintonía con lo que la rodea que incita a la aplaudible sorpresa antes que al repudio y además te despabila antes del final (no es que
"Doolittle" sea un disco para dormirse, conste). De repente y porque sí, entre los serruchos rifferos, los tipos la lían con este lamento folk (tambores indios; acústicas con las cuerdas que se sueltan y se enrulan) que te lleva a las mesetas de siluetas rocosas y plantas chamuscadas resistiendo sequías. La sensación de ruina y soledad es totalitaria. Ni siquiera se distinguen las voces en falsete de Kim Deal y Frank Black, que no atienden a razones de melodía alguna en esta tierra de extraños.
11)
Street Waves - Pere Ubu
del álbum: "The Modern Dance" (1978)
Un viento del ártico sopla entre los cables pelados, haciendo chisporrotear una electricidad inestable sobre los escombros de una explosión. Así suena el intermezzo de esta contundente mini-locura extraída de esa contundente macro-locura que es
"The Modern Dance", un monolito de la música moderna de Ohio. No solo las guitarras teledirigen sus escupitajos de watios, sino que la palabra "electricidad" se adivina en la letra desencuadernada por el energúmeno que "canta". No sé qué más decir.
12)
Police Me - Tori Amos
del álbum: "Abnormally Attracted To Sin" (2009)
Hace tiempo que los días famosos de Tori Amos están atardecidos, pero la flaca todavía saca álbumes de millones de canciones para que la gente común no olvide su oficio, supongo, y para que sus seguidores dedicados fisgoneen en su enrevesada mente. O porque le pinta, también. Tiene todo para hacerlo, por supuesto, aunque a la crítica estos últimos álbumes mucho ya no le quepan. A mí del último disco sí me llamó la atención este engendro metido en el medio que son como cuatro canciones en una. De repente hay cuerdas que suenan a mellotron; de repente una cosa medio noventosa y medio rapera; después un estribillo que no te lo sacás más de la cabeza, un bizarro patrocinio a Blackberry y la entonación de la palabra "perhaps" más malévola de la música grabada.
13)
Half Day Closing - Portishead
del álbum: "Portishead" (1997)
El segundo álbum de Portishead es menos famoso que el primero, lo cual es muy injusto si consideramos que está igual de bien. Claro, pasa que aquel "Dummy" en comparación con éste otro equivale a pedirle matrimonio a tu novia en el clímax de un show de luces y aguas danzantes en Magic Kingdom. Igual digamos que se les va un poco la mano a Gibbons y Barrow con toda la oscuridad y toda la ruina: la letra de esta canción es demasiado obvia en cuanto a sus intenciones, por eso sugiero no darle bola. Sí sugiero darle bola a las texturas, sobre todo cuando entra el muro de cuerdas. Monstruosamente llorón, delicioso.
14)
Jumping Through The Mirror - The Red Krayola & Art Of Language
del álbum: "Sighs Trapped By Liars" (2007)
Ah, la típica canción Indie. Tiene todo lo requerido: la melodía gris inventada en el momento. La instrumentación desgarbada o imprecisa, a cargo de alguien que se acaba de matar a pajas. La tipa que canta como quien se pasea por la góndola de Carrefour mirando detergentes. Una onda lounge-bossa adivinable en la distancia. El ADN de algo que podría pasarme desapercibido, solo que esta vez no. No sé si será por la impronta lacaniana de las letras, o por la fijación under que siempre impregna el solo nombre de la banda (Red Krayola! Los mismos de
"The Parable Of Arable Land"!), o por el agradable mullido de guitarras que parecen sonar solo de pedo porque hay objetos que las rozan, o por la tapa del disco que es una pintura, cuándo no. Muy inspirador.
15)
Phantasmagoria In Two - Tim Buckley
del álbum: "Goodbye And Hello" (1967)
Si querés ser cantante y estás para anotarte en la próxima temporada de La Paternal's Got Talent, hacete el bocho: NUNCA en tu vida vas a cantar como Tim Buckley. Qué va a hacer. Es bueno saberlo de antemano así uno se dedica a otra cosa, por ejemplo, sentarse frente a la compu nueve horas al día ayudando a que gente que no conocés se haga rica. La muy elisabetiana gema que nos ocupa es también muy triste. No sé por qué. Tal vez porque el flaco la está cagando; la relación con la chica apenas empieza y este Tim ya le abre todo su corazón sin censura; le confiesa todos sus miedos, todos sus defectos y le hace miles de promesas incumplibles. ¿Para qué? ¿Qué quiere probar? Al pedo. Pero bue. Por lo menos la melodía es increíble y eso hace que nos enamoremos de él y del mundo por un rato.
16)
These Days - R.E.M.
del álbum: "Lifes Rich Pageant" (1986)
Ok, no iba a poner nada de esta banda pero cambié de determinación porque me subleva que nadie conozca este tema. No es que algo vaya a cambiar ahora, pero por lo menos dentro de muchos años la gente hablará del noble y sabio bloggero al que nadie leía que pateó el tablero y dijo por primera vez que ésta (y NO la fantochada de
"Everybody Hurts" y NO la quemada
"Losing My Religion" y NO la boludez de
"Man On The Moon") es la gran canción de R.E.M. ¿Alguna vez pensaron que esta banda era adultosa aburridosa intelectualosa y sin sangre? Súbanle el volumen al mango a esta cosa y ¡Piensen de nuevo! A ver qué onda. Y, de paso, quédense con uno de los más grandes twitts del rock militante de estadios:
We are young despite the years,
We are concerned,
We are hope despite the times.
All of a sudden, these days.