... entonces me siento en un comidas al paso de Belgrano a las cuatro de la tarde, ordeno dos choripanes porque con uno solo alcanza pero igual, por las dudas, porque no almorcé y el color verdoso-gusano-flúo de una Quilmes porrón que está fría sobre la mesa, donde se desencuentra con los dos primeros módulos de Comunicación III regurgitando nociones sobre idealismo, que es Hegel, y materialismo que es Marx (...) pero el joven Marx todavía está medio en el limbo, sin saber exactamente a qué pileta tirarse y por lo tanto se me hace un buen tipo encaramado al sincretismo, un poco como yo y un poco como todos los que están ahora a mi alrededor sin que repare muy bien en ellos, porque levanto la cabeza y veo que los dos televisores tienen a Crónica anunciando que liberaron a Ingrid Betancourt en un operativo y entiendo que de pronto Colombia vuelve a aparecer en el mapa y el malvado Uribe de pronto es un héroe y Chávez de pronto ya no apologiza a las Fuerzas Armadas Revolucionarias o directamente ni aparece, porque todo lo que nos rodea es aparecer y desaparecer de elementos varios; ahora está, ahora no está, como en el tren cuando me subo para ir a Retiro y lo que no está es el boleto porque las máquinas expendedoras no tragan monedas de diez centavos sin las muescas en los bordes, que ahora vienen así, y lo que sí está es el tan temido trovador pelilargo que no ha hecho un solo progreso desde la primera vez que lo escuché sodomizar a una indefensa guitarra a la sombra de sus balidos neosabinescos (...) pero ahí está poniéndole ganas a un todavía cantamos, todavía soñamos, todavía reímos, todavía esperamos, incluyendo una pequeña modificación ad-hoc sobre los treintamil desaparecidos y cerrando con un discurso sobre cuándo los culpables recibirán castigo en este país, para que un pasajero exaltado al que solo puedo verle la nuca le conteste que los garcas están todos con carpas en el congreso y que hay que poner una bomba para que salten todos, y así el diálogo y así la respuesta de que con violencia no, mientras el resto de los pasajeros hacemos el papel de siempre, de enclavarnos en nosotros justo cuando más expuestos estamos a todo lo otro, a la condición humana enlatada en en un vagón (...) caras prototípicas que no me miran, espaldas que me dan la espalda, y yo igual me sonrío y la ventana sí me deja espiar una ciudad iluminada por el último sol, que parece un suspiro de resignación similar al que sale de mis labios cuando intento recargar una tarjeta movistar pero la voz de mujer me responde en primera persona que lo siente, que no es posible en este momento y yo que ya entré como veinte veces el dichoso numerito que lo guardo para más tarde, pero más tarde no porque la última clase de Teorías del Aprendizaje dura tres horas interminables, porque cuando vuelvo a casa la final de la copa toyota libertadores también es un circo interminable y por eso llora el Patón Bauza, y por eso la madre de Ingrid llora también y por eso Lanata suelta unas dedicatorias previsibles en los Martín Fierro con las que luego se relamerá en su propio periódico y por eso por hoy ya no me importa nada, y por eso dan ganas de tener sexo o de escuchar un buen disco o de irse a dormir, y por eso se me congela el puntero del mouse y tengo que desenchufarlo y enchufarlo otra vez para que ande, como un respirador...
Todo esto me pasa mientras trato de no acordarme, y todo esto lo escribo y lo leo, también, para no acordarme. Todo esto, naturalmente, es en vano.
Todo esto me pasa mientras trato de no acordarme, y todo esto lo escribo y lo leo, también, para no acordarme. Todo esto, naturalmente, es en vano.
6 comentarios:
"y por eso Lanata suelta unas dedicatorias previsibles en los Martín Fierro"
jejeje me reé con su agradecimiento extenso.
Me encanta esa forma de escribir, se parece mucho a la mia, cuando la uso, todo asi de corrido, me gusta.
Saludos.
todo es al pedo como preparar una confesión, decía una canción...
Felicitaciones por los cien posts.
-¡Hay cabecitas de pescado! -¡Hay café!
Te va a explotar la cabeza fede. Bueno, escribo para que veas q no cerré el blog, bso
"lo que sí está es el tan temido trovador pelilargo que no ha hecho un solo progreso desde la primera vez que lo escuché sodomizar a una indefensa guitarra a la sombra de sus balidos neosabinescos "
Jajaja!
Lanata realmente cansa con su monotema sobre los K, moreno y bla bla bla. ¿No hay nada que decir sobre el otro lado? ¿No te das cuenta que te aplaude todo el gorilaje en los martín fierro? ¿O te das cuenta y no te importa?
Con el mouse me ha pasado exactamente lo mismo hace tiempo, ¿o fue con el teclado? ¿O con los dos? Bueno, algo así.
Lo que sí es exactamente así es lo del ensimismamiento en el tren cuando en el vagón a alguno le estallan espontaneidades con ondas expensivas demasiado grandes como para no quedarle chicas a esas 6 paredes.
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