#40. Search And Destroy - The Stooges
Album: Raw Power (1973).
Letra y música por Iggy Pop & James Williamson.
Lírica clave: "Somebody's gotta save my soul".
Tres minutos y medio de la más prístina destrucción que pueda encontrarse en una canción de rock o de cualquier otro género musical. Apuesto a que incluso el lector más sereno se sintió alguna vez como un retorcijo de nervios en combustión, incapaz de involucrarse con nada ni nadie sin destrozarlo en su totalidad. Pues esta es la canción ideal para esos momentos de descontrol en los que queremos salir a romper todo. Porque lo que parece en principio un tradicional manifiesto de rebeldía esconde un ruego desesperado de Iggy Pop para que alguien venga de una vez a sofocar sus impulsos autodestructivos ("Somebody's gotta save my soul"). La canción tiene además una letra excelente que se vale de algunas metáforas impresionantes; éstas toman ideas, en buena parte, de las noticias que en aquel entonces provenían de Vietnam. Probablemente la canción más violenta jamás grabada, y una de las influencias capitales en la música punk cuatro años después, Search And Destroy es una más que conveniente obertura para Raw Power, el último disco que grabaron los Stooges. El mix original, a cargo de David Bowie, se hizo con tan bajo presupuesto que la canción y el álbum suenan realmente como si hubieran sido registradas en alguna grabadora periodística. Años después Iggy Pop pudo remixar el álbum y hacerle total justicia a su título, y esta es la versión que aquí les presento. Muy peligroso escuchar a alto volumen. Muy peligroso. No digan que no les avisé.
#39. Mrs. Robinson - Simon & Garfunkel
Album: Bookends (1968).
Letra y música por Paul Simon.
Lírica clave: "Our nation turns its lonely eyes to you".
Esas congas, esas maracas, ese enjambre de guitarras acústicas. Deleite total. Nunca voy a olvidar lo enganchado que quedé la primera vez que escuché este temazo, y nunca dejará de sorprenderme cómo sigue enganchándome sin importar cuántas veces lo oiga. El famoso estribillo - y su deuda ineludible con los Everly Brothers - es ya lo bastante pegadizo, pero lo inolvidable del tema está luego del "hey, hey, hey", en ese oscuro pistoneo jazzero que retumba mientras Simon y Garfunkel se montan con ese suave, glorioso falsetto ("We'd like to know a little bit about you for our files", etc.). Lo cierto es que este muchacho Paul Simon era un compositor del carajo y, por ende, este dúo ofrece unos cuantos himnos aún más ambiciosos, como The Sound Of Silence, The Boxer o esa brillante oda a la misantropía llamada I Am A Rock. Sin embargo, siento que nunca hicieron nada más groseramente irresistible que Mrs. Robinson. Escrita para la película El Graduado y luego agregada en su versión definitiva a Bookends, la cosa era originalmente un instrumental que Simon tenía dando vueltas pero que no podía resolver. Hasta que su compañero le sugirió agregar una letra cantada con el nombre del personaje principal de la película (Mrs. Robinson). El resto de historia.
#38. Peaches In Regalia - Frank Zappa
Album: Hot Rats (1969).
Letra y música por Frank Zappa.
Era difícil esperar una canción instrumental en la lista, pero aquí está. La razón por la que aparece es - no debería sorprender - que se trata de la mejor canción instrumental de la historia del rock. Para empezar, no hay forma de clasificarla. ¿Qué tipo de música viene a ser? Ni idea. Podría decir: "jazz psicodélico medieval" y tal vez me acerque un poco, pero cuando vuelvo a escuchar se me ocurre que puede ser cualquier otra cosa. Lo cierto es que la brillantez compositiva de esta cosa es absoluta; me deja patidifuso cada una de las veces que la hago sonar en mi habitación o donde sea. No termino de identificar bien qué instrumentos están usando exactamente (mandolinas? saxofones? balafones? flautas? órganos? cosas que suenan como siendo rascadas por uñas?), pero sin dudas que salen algunas melodías malditas de esas cosas. Es hermoso contemplar cómo los diferentes sonidos se van amalgamando en lo que parece puro arte de magia, verdaderamente hermoso. Y yo no tengo nada más que decir. Excepto que el álbum del cual está sacado, Hot Rats, es la mejor fusión entre jazz, rock y otras cosas que se puede escuchar mientras se está vivo.
#37. 16 Shells From A Thirty-Ought Six - Tom Waits
Album: Swordfishtrombones (1983).
Letra y música por Tom Waits.
Lírica clave: "I'm gonna whittle you into kindlin'".
¿De dónde pudo haber salido este asombroso síncope de blues astral que no sea de las cavernas prehistóricas de Saturno? Pues de la mente privilegiada de Tom Waits, el menos ochentoso de los artistas ochentosos, lejos. Mientras todos estaban haciendo dance-synth-disco-pop, jugueteando con artilugios tecnológicos, máquinas de ritmos y bronces sintetizados, Tom Waits prefiere explorar a partir de Swordfishtrombones un extravagante sonido orgánico que parece reburgitar de los mismos polvorientos escenarios que llenan las mitologías narradas en las letras. En este caso, un jinete solitario, a lomo de mula, sale a la caza de un cuervo negro armado de un rifle (el thirty-ought six al que hace referencia el título). Las peripecias son impresionismo puro cabalgando sobre un notable ritmo circular y sincopado que nunca descansa, que avanza y avanza como una locomotora. Un portentoso Waits se encuentra aquí en el punto máximo de su animalesco rugido blusero, convergiendo con su banda en una atmósfera implacable, moderna y ancestral a la vez.
#36. I'm Waiting For The Man - The Velvet Underground
Album: The Velvet Underground & Nico (1967).
Letra y música por Lou Reed.
Lírica clave: "I'm feeling good, I'm feeling oh so fine. Until tomorrow, but that's just some other time".
Cuando The Velvet Underground apareció en la escena con el mítico The Velvet Underground & Nico, la píldora del momento era de psicodelia, flower-power y verano del amor. ¿De dónde vienen estos tipos contando estas historias horribles de drogadicción, sadomasoquismo y muerte? No podía haber sido sino de ese microclima musical llamado New York, donde las cosas pasan a su ritmo y a su manera. Enclavados en medio del Swinging London y la hippie costa oeste, los Velvet pasaron bastante desapercibidos en su momento, solo para alcanzar un status de culto años después. Ciertamente es un álbum adelantado a su tiempo, y si no me creen basta con una escucha a algunas de sus máximas joyas, como Venus In Furs y la que aquí propongo, I'm Waiting For The Man. Lo característico de la pieza es, sin dudas, su monumental ritmo percusivo, ese martilleo insistente que enmarca la historia un adicto yendo al encuentro de su dealer. El truco es tan original pero a la vez tan rudimentario que cualquier cosa posterior que haya buscado imitar el mismo ritmo genera la comparación inevitable. Como si la hipnosis del ritmo fuera poco, la distorsión de las guitarras es un sonido totalmente maravilloso que uno no se cansa nunca de escuchar.
#35. Sinnerman - Nina Simone
Album: Pastel Blues (1965).
Letra y música tradicional.
Lírica clave: "Where you gonna run to, all on that day".
Una tonada gospel tradicional convertida en una épica suprema. Eso es Sinnerman de Nina Simone, y todas las demás versiones tendrán que ser desterradas a segundos planos. Es impresionante cómo la voz de la tipa transmite esa profundísima sensación de urgencia ante poderes superiores - sea Dios, el diablo o las tribulaciones incontrolables del alma humana. La frenética carrera por la redención que el pecador de la letra busca en cielo y tierra es acá un viaje psicológico inmortal, de esos ante los cuales el fluir del mundo pareciera detenerse. La excelente banda de jazz que acompaña a la cantante deja correr un trance de acordes fogosos, espirales eléctricas y un montón de cosas sueltas por ahí que hacen de Sinnerman una de esas experiencias que prácticamente no se pueden contar con palabras. Por eso no tengo mucho más para decir, en este caso.
#34. Paint It Black - The Rolling Stones
Album: Aftermath [Edición EEUU] (1966).
Letra y música por Mick Jagger & Keith Richards.
Lírica clave: "I wanna see the sun bloated out from the sky".
Si la dicotomía Beatles vs. Stones sigue teniendo algún sentido (lo dudo, pero qué va), Paint It Black es siempre mi prueba número uno para demostrar todo aquello que los Stones son capaces de aportar y los Beatles ni a palos. Si la formalidad casi perfecta de los de Liverpool puede ocasionalmente hacerse un poco estéril, no hay mejor antídoto que la crudeza de los Rolling Stones. Sus arreglos, mucho más descuidados e irreverentes, logran un nervio tal que en cierto punto dan la ilusión de estar más cerca de "la verdadera cosa" que sus más reputados colegas. En ese sentido, Paint It Black es, como decía antes, un magnífico ejemplo de cómo los Rolling Stones alcanzaban un dramatismo extraordinario justamente al evitar la sofisticación como último fin. En este caso la instrumentación dista de ser la más rudimentaria, dada la presencia de un sitar en manos de Brian Jones. Pero escuchen cómo suenan los tipos; como un denso colapsar de vibraciones sin nombre, como un cráter de cosas burbujeantes, terrenales y caóticas. Esa sensación maravillosa habría sido totalmente neutralizada de haber aplicado la producción cristalina que solían perseguir los Beatles o los Hollies. De todas formas, Paint It Black no puede ser reducida a un mero truco de producción: la composición, con su alternancia entre partes más "misteriosas" y partes más rockeras, es excelente. Además, no recuerdo ahora otra canción de rock que sugiera la pérdida física, o sea la muerte, del ser amado. Se trata de una sensación poco comentada en un cancionero popular que prefiere hablar de abandonos y engaños. Los Stones no solo se le animan al asunto sino que lo hacen bien, retratando un mundo dolorosamente pintado de negro, como si todo estuviera sumido en un velorio perpetuo.
#33. I Want You - Elvis Costello & The Attractions
Album: Blood And Chocolate (1986).
Letra y música por Declan MacManus.
Lírica clave: "Everything else is a waste of breath".
Sigue el caso de las canciones de igual nombre apareciendo en la misma lista. Si bien la "I Want You" de Bob Dylan no podía entrar por cuestiones de espacio, ésta otra, menos conocida, tiene sus credenciales para ocupar el puesto sin pestañear. La palabra que la define es: "ira". Como suele ocurrir con muchas excelentes canciones, la carne no está en el gancho melódico - que en este caso es, como mínimo, repetitivo - sino en la letra y cómo ésta se expresa en la performance. La voz de Costello está muy al frente en la mezcla, y la instrumentación, aunque va progresando, pronto se vuelve una nota al pie; lo central es que el oyente sienta en su piel la frustración, la ira, el deseo demencial en esas frases bien lineales que son como cuchillos directo a la yugular. Comienza con una dulce declaración de amor que de pronto se vuelve amarga: lo que sigue son casi seis minutos del más vicioso odio que haya sido pronunciado en un tema de amor. Porque justamente allí radica la magistral ambivalencia de I Want You: esa sensación cruel, indescriptible, que sobreviene ante el engaño de la persona amada. El amor lastimado degenera en esta imprevisible alternancia entre ruego angustioso ("I want you: no-one who wants you could want you more / I want you: every night when I go off to bed and when I wake up") y obsesión asesina ("It's the stupid details that my heart is breaking for / It's the way your shoulders shake and what they're shaking for / It's knowing that he knows you now after only guessing / It's the thought of him undressing you or you undressing"). La licuadora de puro sentimiento visceral, desnudo, que escupe Costello en la letra no lo hace precisamente un tema para escuchar tranqui por la radio ni abrazadito a la novia; es una canción jodida, catárquica, desesperada, para momentos en los que el amor perdido parece arrancarnos el alma completa. En video, abajo, les ofrezco una versión cantada en vivo por Fiona Apple (con Costello en la guitarra) en la que literalmente se olvida uno de respirar. Nada mejor que una chica atormentada para expresar con todo su ser la canción de deseo y frustración más desgarradora que se haya escrito jamás.
#32. Baba O'Riley - The Who
Album: Who's Next (1971).
Letra y música por Pete Townshend.
Lírica clave: "Let's get together before we get much older".
Si bien últimamente mi entusiasmo por los álbumes de The Who ha ido mermando, todavía les reconozco un aspecto en el cual nadie los podrá superar jamás. Nadie como ellos para crear este tipo de himnos generacionales bombásticos. Es casi imposible lograr que un arena-rocker diseñado para conmocionar a las masas en estadios pueda además tocar una fibra interna muy profunda, como si se tratara de algo despojado e íntimo. Baba O'Riley lo logra y cómo. Hay algo en la pura pasión que los Who ponían en todo lo que grababan que, cuando la pegan así, es muy dificil evitar que las emociones fluyan como ríos subitamente crecidos. En esencia, Baba O'Riley no es otra cosa que una exaltación de la trascendencia del espíritu humano. Su nombre cruza a Meher Baba, un gurú espiritual al que seguía Pete Townshend y a Terry Riley, un músico cuyas exploraciones con cintas loopeadas fueron inspiradores de la memorable introducción al tema. Si alguna vez se sienten algo bajoneados y necesitan una canción que realmente les suba la moral, debe haber pocas opciones mejores que ésta. Su marcha triunfal de proporciones casi sinfónicas es apabullante por donde se la mire; desde los demoledores power-chords de Townshend hasta ese majestuoso solo que planea por los cielos, sin contar la abrumadora coda que imita a un violinista-sobre-el-tejado entrando en trance. El rugido de Roger Daltrey merece recordarse para siempre:
"I'm here in the fields / I fight for my meals / I get my back into my living / I don't need to fight / To prove I'm right / I don't need to be forgiven / Sally take my hand / Travel south crossland / Put out the fire and don't look past my shoulder / The exodus is here / The happy ones are near / Let's get together before we get much older".
Toda una declaración de principios: acá estoy, nada ni nadie me va a pasar por encima y ya no voy a mirar al pasado. Aunque nadie es tan ingenuo como para suponer que una canción puede salvarnos la vida, Baba O'Riley sería la candidata más apropiada: es absolutamente liberadora.
#31. Positively 4th Street - Bob Dylan
Album: single (1965).
Letra y música por Bob Dylan.
Lírica clave: "You'd know what a drag it is to see you".
El lector supondrá lo difícil que es escoger canciones de Bob Dylan para una lista así. Si por mi fuera, podría agarrar cincuenta del tipo que podrían estar entre mis 100 favoritas. Por eso, en este caso tuve que afinar la puntería como nunca y allí quedó claro que Positively 4th Street sencillamente no podía quedar afuera. Escrita y publicada solo como single en 1965 - pleno cenit de la carrera de Dylan - algunos la han desvalorizado amablemente como una mera revisión de Like A Rolling Stone u otra cara de la misma moneda. Ciertamente ambos temas se parecen bastante en cuanto a la textura de los arreglos y en el hecho de que las dos letras comparten el factor "descalificación viciosa de otro". Pero si se cava un poco más profundo se pueden resctar ciertas cosas que convierten a este tema en algo incomparable. Positively 4th Street es, en resumen, la más lapidaria declaración de desprecio que se haya plasmado en una canción. Las palabras son directas, sin los dadaísmos ni metáforas que pueblan otras canciones de Dylan de la época. Cada una de estas doce estrofas constituye un enorme "fuck-you" universal, de esos que no se olvidan más. La melodía es circular, sin un solo atisbo de estribillo o resolución, de alguna forma enfatizando que el encono de Dylan es demasiado como para distraerse con embellecimientos. Y el perfecto fraseo, la intimidante convicción con la que Dylan escupe la letra es una de las cosas más embriagadoras que dio el rock. Es una canción que levanta el ánimo, que se regocija en reducir a pulpa a alguien que, dicho mal y pronto, nos cagó. Porque si bien se dice que Dylan la escribió pensando en sus viejos seguidores folk (que le dieron la espalda cuando empezó a hacer rock), en definitiva Positively 4th Street funciona como una declaración general contra los falsos, los garcas, los que apuñalan por la espalda, los que tienen doble discurso. Todos tuvimos o tendremos a alguien a quien dedicarle esta canción, y creanme que solo por eso su resonancia emocional siempre será e-nor-me.
Album: Raw Power (1973).
Letra y música por Iggy Pop & James Williamson.
Lírica clave: "Somebody's gotta save my soul".
Tres minutos y medio de la más prístina destrucción que pueda encontrarse en una canción de rock o de cualquier otro género musical. Apuesto a que incluso el lector más sereno se sintió alguna vez como un retorcijo de nervios en combustión, incapaz de involucrarse con nada ni nadie sin destrozarlo en su totalidad. Pues esta es la canción ideal para esos momentos de descontrol en los que queremos salir a romper todo. Porque lo que parece en principio un tradicional manifiesto de rebeldía esconde un ruego desesperado de Iggy Pop para que alguien venga de una vez a sofocar sus impulsos autodestructivos ("Somebody's gotta save my soul"). La canción tiene además una letra excelente que se vale de algunas metáforas impresionantes; éstas toman ideas, en buena parte, de las noticias que en aquel entonces provenían de Vietnam. Probablemente la canción más violenta jamás grabada, y una de las influencias capitales en la música punk cuatro años después, Search And Destroy es una más que conveniente obertura para Raw Power, el último disco que grabaron los Stooges. El mix original, a cargo de David Bowie, se hizo con tan bajo presupuesto que la canción y el álbum suenan realmente como si hubieran sido registradas en alguna grabadora periodística. Años después Iggy Pop pudo remixar el álbum y hacerle total justicia a su título, y esta es la versión que aquí les presento. Muy peligroso escuchar a alto volumen. Muy peligroso. No digan que no les avisé.
#39. Mrs. Robinson - Simon & Garfunkel
Album: Bookends (1968).
Letra y música por Paul Simon.
Lírica clave: "Our nation turns its lonely eyes to you".
Esas congas, esas maracas, ese enjambre de guitarras acústicas. Deleite total. Nunca voy a olvidar lo enganchado que quedé la primera vez que escuché este temazo, y nunca dejará de sorprenderme cómo sigue enganchándome sin importar cuántas veces lo oiga. El famoso estribillo - y su deuda ineludible con los Everly Brothers - es ya lo bastante pegadizo, pero lo inolvidable del tema está luego del "hey, hey, hey", en ese oscuro pistoneo jazzero que retumba mientras Simon y Garfunkel se montan con ese suave, glorioso falsetto ("We'd like to know a little bit about you for our files", etc.). Lo cierto es que este muchacho Paul Simon era un compositor del carajo y, por ende, este dúo ofrece unos cuantos himnos aún más ambiciosos, como The Sound Of Silence, The Boxer o esa brillante oda a la misantropía llamada I Am A Rock. Sin embargo, siento que nunca hicieron nada más groseramente irresistible que Mrs. Robinson. Escrita para la película El Graduado y luego agregada en su versión definitiva a Bookends, la cosa era originalmente un instrumental que Simon tenía dando vueltas pero que no podía resolver. Hasta que su compañero le sugirió agregar una letra cantada con el nombre del personaje principal de la película (Mrs. Robinson). El resto de historia.
#38. Peaches In Regalia - Frank Zappa
Album: Hot Rats (1969).
Letra y música por Frank Zappa.
Era difícil esperar una canción instrumental en la lista, pero aquí está. La razón por la que aparece es - no debería sorprender - que se trata de la mejor canción instrumental de la historia del rock. Para empezar, no hay forma de clasificarla. ¿Qué tipo de música viene a ser? Ni idea. Podría decir: "jazz psicodélico medieval" y tal vez me acerque un poco, pero cuando vuelvo a escuchar se me ocurre que puede ser cualquier otra cosa. Lo cierto es que la brillantez compositiva de esta cosa es absoluta; me deja patidifuso cada una de las veces que la hago sonar en mi habitación o donde sea. No termino de identificar bien qué instrumentos están usando exactamente (mandolinas? saxofones? balafones? flautas? órganos? cosas que suenan como siendo rascadas por uñas?), pero sin dudas que salen algunas melodías malditas de esas cosas. Es hermoso contemplar cómo los diferentes sonidos se van amalgamando en lo que parece puro arte de magia, verdaderamente hermoso. Y yo no tengo nada más que decir. Excepto que el álbum del cual está sacado, Hot Rats, es la mejor fusión entre jazz, rock y otras cosas que se puede escuchar mientras se está vivo.
#37. 16 Shells From A Thirty-Ought Six - Tom Waits
Album: Swordfishtrombones (1983).
Letra y música por Tom Waits.
Lírica clave: "I'm gonna whittle you into kindlin'".
¿De dónde pudo haber salido este asombroso síncope de blues astral que no sea de las cavernas prehistóricas de Saturno? Pues de la mente privilegiada de Tom Waits, el menos ochentoso de los artistas ochentosos, lejos. Mientras todos estaban haciendo dance-synth-disco-pop, jugueteando con artilugios tecnológicos, máquinas de ritmos y bronces sintetizados, Tom Waits prefiere explorar a partir de Swordfishtrombones un extravagante sonido orgánico que parece reburgitar de los mismos polvorientos escenarios que llenan las mitologías narradas en las letras. En este caso, un jinete solitario, a lomo de mula, sale a la caza de un cuervo negro armado de un rifle (el thirty-ought six al que hace referencia el título). Las peripecias son impresionismo puro cabalgando sobre un notable ritmo circular y sincopado que nunca descansa, que avanza y avanza como una locomotora. Un portentoso Waits se encuentra aquí en el punto máximo de su animalesco rugido blusero, convergiendo con su banda en una atmósfera implacable, moderna y ancestral a la vez.
#36. I'm Waiting For The Man - The Velvet Underground
Album: The Velvet Underground & Nico (1967).
Letra y música por Lou Reed.
Lírica clave: "I'm feeling good, I'm feeling oh so fine. Until tomorrow, but that's just some other time".
Cuando The Velvet Underground apareció en la escena con el mítico The Velvet Underground & Nico, la píldora del momento era de psicodelia, flower-power y verano del amor. ¿De dónde vienen estos tipos contando estas historias horribles de drogadicción, sadomasoquismo y muerte? No podía haber sido sino de ese microclima musical llamado New York, donde las cosas pasan a su ritmo y a su manera. Enclavados en medio del Swinging London y la hippie costa oeste, los Velvet pasaron bastante desapercibidos en su momento, solo para alcanzar un status de culto años después. Ciertamente es un álbum adelantado a su tiempo, y si no me creen basta con una escucha a algunas de sus máximas joyas, como Venus In Furs y la que aquí propongo, I'm Waiting For The Man. Lo característico de la pieza es, sin dudas, su monumental ritmo percusivo, ese martilleo insistente que enmarca la historia un adicto yendo al encuentro de su dealer. El truco es tan original pero a la vez tan rudimentario que cualquier cosa posterior que haya buscado imitar el mismo ritmo genera la comparación inevitable. Como si la hipnosis del ritmo fuera poco, la distorsión de las guitarras es un sonido totalmente maravilloso que uno no se cansa nunca de escuchar.
#35. Sinnerman - Nina Simone
Album: Pastel Blues (1965).
Letra y música tradicional.
Lírica clave: "Where you gonna run to, all on that day".
Una tonada gospel tradicional convertida en una épica suprema. Eso es Sinnerman de Nina Simone, y todas las demás versiones tendrán que ser desterradas a segundos planos. Es impresionante cómo la voz de la tipa transmite esa profundísima sensación de urgencia ante poderes superiores - sea Dios, el diablo o las tribulaciones incontrolables del alma humana. La frenética carrera por la redención que el pecador de la letra busca en cielo y tierra es acá un viaje psicológico inmortal, de esos ante los cuales el fluir del mundo pareciera detenerse. La excelente banda de jazz que acompaña a la cantante deja correr un trance de acordes fogosos, espirales eléctricas y un montón de cosas sueltas por ahí que hacen de Sinnerman una de esas experiencias que prácticamente no se pueden contar con palabras. Por eso no tengo mucho más para decir, en este caso.
#34. Paint It Black - The Rolling Stones
Album: Aftermath [Edición EEUU] (1966).
Letra y música por Mick Jagger & Keith Richards.
Lírica clave: "I wanna see the sun bloated out from the sky".
Si la dicotomía Beatles vs. Stones sigue teniendo algún sentido (lo dudo, pero qué va), Paint It Black es siempre mi prueba número uno para demostrar todo aquello que los Stones son capaces de aportar y los Beatles ni a palos. Si la formalidad casi perfecta de los de Liverpool puede ocasionalmente hacerse un poco estéril, no hay mejor antídoto que la crudeza de los Rolling Stones. Sus arreglos, mucho más descuidados e irreverentes, logran un nervio tal que en cierto punto dan la ilusión de estar más cerca de "la verdadera cosa" que sus más reputados colegas. En ese sentido, Paint It Black es, como decía antes, un magnífico ejemplo de cómo los Rolling Stones alcanzaban un dramatismo extraordinario justamente al evitar la sofisticación como último fin. En este caso la instrumentación dista de ser la más rudimentaria, dada la presencia de un sitar en manos de Brian Jones. Pero escuchen cómo suenan los tipos; como un denso colapsar de vibraciones sin nombre, como un cráter de cosas burbujeantes, terrenales y caóticas. Esa sensación maravillosa habría sido totalmente neutralizada de haber aplicado la producción cristalina que solían perseguir los Beatles o los Hollies. De todas formas, Paint It Black no puede ser reducida a un mero truco de producción: la composición, con su alternancia entre partes más "misteriosas" y partes más rockeras, es excelente. Además, no recuerdo ahora otra canción de rock que sugiera la pérdida física, o sea la muerte, del ser amado. Se trata de una sensación poco comentada en un cancionero popular que prefiere hablar de abandonos y engaños. Los Stones no solo se le animan al asunto sino que lo hacen bien, retratando un mundo dolorosamente pintado de negro, como si todo estuviera sumido en un velorio perpetuo.
#33. I Want You - Elvis Costello & The Attractions
Album: Blood And Chocolate (1986).
Letra y música por Declan MacManus.
Lírica clave: "Everything else is a waste of breath".
Sigue el caso de las canciones de igual nombre apareciendo en la misma lista. Si bien la "I Want You" de Bob Dylan no podía entrar por cuestiones de espacio, ésta otra, menos conocida, tiene sus credenciales para ocupar el puesto sin pestañear. La palabra que la define es: "ira". Como suele ocurrir con muchas excelentes canciones, la carne no está en el gancho melódico - que en este caso es, como mínimo, repetitivo - sino en la letra y cómo ésta se expresa en la performance. La voz de Costello está muy al frente en la mezcla, y la instrumentación, aunque va progresando, pronto se vuelve una nota al pie; lo central es que el oyente sienta en su piel la frustración, la ira, el deseo demencial en esas frases bien lineales que son como cuchillos directo a la yugular. Comienza con una dulce declaración de amor que de pronto se vuelve amarga: lo que sigue son casi seis minutos del más vicioso odio que haya sido pronunciado en un tema de amor. Porque justamente allí radica la magistral ambivalencia de I Want You: esa sensación cruel, indescriptible, que sobreviene ante el engaño de la persona amada. El amor lastimado degenera en esta imprevisible alternancia entre ruego angustioso ("I want you: no-one who wants you could want you more / I want you: every night when I go off to bed and when I wake up") y obsesión asesina ("It's the stupid details that my heart is breaking for / It's the way your shoulders shake and what they're shaking for / It's knowing that he knows you now after only guessing / It's the thought of him undressing you or you undressing"). La licuadora de puro sentimiento visceral, desnudo, que escupe Costello en la letra no lo hace precisamente un tema para escuchar tranqui por la radio ni abrazadito a la novia; es una canción jodida, catárquica, desesperada, para momentos en los que el amor perdido parece arrancarnos el alma completa. En video, abajo, les ofrezco una versión cantada en vivo por Fiona Apple (con Costello en la guitarra) en la que literalmente se olvida uno de respirar. Nada mejor que una chica atormentada para expresar con todo su ser la canción de deseo y frustración más desgarradora que se haya escrito jamás.
#32. Baba O'Riley - The Who
Album: Who's Next (1971).
Letra y música por Pete Townshend.
Lírica clave: "Let's get together before we get much older".
Si bien últimamente mi entusiasmo por los álbumes de The Who ha ido mermando, todavía les reconozco un aspecto en el cual nadie los podrá superar jamás. Nadie como ellos para crear este tipo de himnos generacionales bombásticos. Es casi imposible lograr que un arena-rocker diseñado para conmocionar a las masas en estadios pueda además tocar una fibra interna muy profunda, como si se tratara de algo despojado e íntimo. Baba O'Riley lo logra y cómo. Hay algo en la pura pasión que los Who ponían en todo lo que grababan que, cuando la pegan así, es muy dificil evitar que las emociones fluyan como ríos subitamente crecidos. En esencia, Baba O'Riley no es otra cosa que una exaltación de la trascendencia del espíritu humano. Su nombre cruza a Meher Baba, un gurú espiritual al que seguía Pete Townshend y a Terry Riley, un músico cuyas exploraciones con cintas loopeadas fueron inspiradores de la memorable introducción al tema. Si alguna vez se sienten algo bajoneados y necesitan una canción que realmente les suba la moral, debe haber pocas opciones mejores que ésta. Su marcha triunfal de proporciones casi sinfónicas es apabullante por donde se la mire; desde los demoledores power-chords de Townshend hasta ese majestuoso solo que planea por los cielos, sin contar la abrumadora coda que imita a un violinista-sobre-el-tejado entrando en trance. El rugido de Roger Daltrey merece recordarse para siempre:
"I'm here in the fields / I fight for my meals / I get my back into my living / I don't need to fight / To prove I'm right / I don't need to be forgiven / Sally take my hand / Travel south crossland / Put out the fire and don't look past my shoulder / The exodus is here / The happy ones are near / Let's get together before we get much older".
Toda una declaración de principios: acá estoy, nada ni nadie me va a pasar por encima y ya no voy a mirar al pasado. Aunque nadie es tan ingenuo como para suponer que una canción puede salvarnos la vida, Baba O'Riley sería la candidata más apropiada: es absolutamente liberadora.
#31. Positively 4th Street - Bob Dylan
Album: single (1965).
Letra y música por Bob Dylan.
Lírica clave: "You'd know what a drag it is to see you".
El lector supondrá lo difícil que es escoger canciones de Bob Dylan para una lista así. Si por mi fuera, podría agarrar cincuenta del tipo que podrían estar entre mis 100 favoritas. Por eso, en este caso tuve que afinar la puntería como nunca y allí quedó claro que Positively 4th Street sencillamente no podía quedar afuera. Escrita y publicada solo como single en 1965 - pleno cenit de la carrera de Dylan - algunos la han desvalorizado amablemente como una mera revisión de Like A Rolling Stone u otra cara de la misma moneda. Ciertamente ambos temas se parecen bastante en cuanto a la textura de los arreglos y en el hecho de que las dos letras comparten el factor "descalificación viciosa de otro". Pero si se cava un poco más profundo se pueden resctar ciertas cosas que convierten a este tema en algo incomparable. Positively 4th Street es, en resumen, la más lapidaria declaración de desprecio que se haya plasmado en una canción. Las palabras son directas, sin los dadaísmos ni metáforas que pueblan otras canciones de Dylan de la época. Cada una de estas doce estrofas constituye un enorme "fuck-you" universal, de esos que no se olvidan más. La melodía es circular, sin un solo atisbo de estribillo o resolución, de alguna forma enfatizando que el encono de Dylan es demasiado como para distraerse con embellecimientos. Y el perfecto fraseo, la intimidante convicción con la que Dylan escupe la letra es una de las cosas más embriagadoras que dio el rock. Es una canción que levanta el ánimo, que se regocija en reducir a pulpa a alguien que, dicho mal y pronto, nos cagó. Porque si bien se dice que Dylan la escribió pensando en sus viejos seguidores folk (que le dieron la espalda cuando empezó a hacer rock), en definitiva Positively 4th Street funciona como una declaración general contra los falsos, los garcas, los que apuñalan por la espalda, los que tienen doble discurso. Todos tuvimos o tendremos a alguien a quien dedicarle esta canción, y creanme que solo por eso su resonancia emocional siempre será e-nor-me.
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12 comentarios:
La ausencia de temas de Frank en tu lista me estaba haciendo ruido hasta que rescataste esta joya "memorable-extraordinaria-no alcanzan las palabras" de Hot Rats. Qué temazo, qué discazo, la puta madre! Tampoco tengo idea sobre qué género musical es pero, emulando a Bart Simpson, podríamos decir que "está de pelos". Los sonidos se van encadenando como si eternamente así hubiesen estado. Escuchar ese disco me da ganas de llorar, como cuando leo un autor que escribe demasiado bien (Borges, por ejemplo). Saludos.
Según yo? Esta lista es puramente objetiva. Me la va revelando la verdad universal cuando se pasa por casa a tomar un mate con scons.
Se aceptan apuestas sobre cuál será el #1, o al menos de qué grupo es.
Corviello: solo coincidimos. "Hot Rats" es una de esas cosas que no se pueden explicar demasiado. Es un disco para perderse navegando, y no se me ocurre mucho más para decir (por ahora). Saludo!
Después de leer por más de tres años tu página de revisiones creo que la número 1 podría estar entre "Gimme Shelter" o "Hey Jude". Pero me imagino que a la segunda le restas puntos en aras de la originalidad. Para mí debería ser "Shine on..." de Pink Floyd (aunque creo que está excluida por ser una suite) o "When the music is over" de los doors.
"Esta lista es puramente objetiva". Si, seguro. Al igual que Lennon fuiste enviado por los ángeles. Pero vos fuiste enviado para erradicar la ignorancia, para hacer la lista única y verdadera, la lista de listas. Nadie puede controvertir tu palabra...
Bueno, dejando de escribir estupideces (aunque se me hace bastante difícil), creo que ésta ha sido hasta ahora la mejor decena de canciones. Ninguna tiene pierde. No importa si es la violencia anárquica de "Search And Destroy" o la belleza folkie de "mrs. Robinson". Además de una de las mejores de The Who y la que es tal vez la mejor de The Velvet Underground con Nico.
Bueno algunas preguntas de lo que queda por revelar de la lista:
¿Aparecerá otra de The Who? ¿Won't get fooled again?
¿Alguna de los Doors? ¿Qué tal la que mencioné?
¿Otra de los Kinks?
¿La número uno será de Sheryl Crow?
Una apuesta respecto al tema número 1:
el autor de este blog parece tener aversión por lo previsible; pero ha saludado en alguna oportunidad la inclusión en un compilado de verano de "la mejor canción de la historia": Gimmie Shelter. Lo cual vendría a decir que...
Michael Jackson?
hace rato que no pasaba por aca... copado que hayas puesto una de Neu!. bso
me confundi, hice un comentario medio atrasada jajaja
Si, cada vez se pone mejor... pero es lógico no? Malo seria que cada vez fuese peor, daría a ver que el gusto de Fede va decreciendo. Por cierto, no pude comentar en la anterior... pero ví que tus gustos se volvieron un poco más... sentimentales? O quizá siempre lo fueron así. Lo encuentro bien jeje.
Espero que no sea Gimmie Shelter la número 1, no porque no me guste, también la considero de los grandes temazos... pero parece tan obvio que sería un gran toque que fuera otro tema, que no fuese de los Rolling ni de los Beatles. Una Dylan, una Dylan, mmm, ponle Desolation Row.
Mientras tanto,no había oído nunca a Nina Simone ni el tema en cuestión... grande, sigue así. Y a ver cuando vienen 10 más!!!!!
Malu: no fue un comentario atrasado, sino bajo post equivocado! Igual, todo bien, se entendió el mensaje. No sabía que conocías Neu! Te lo iba a recomendar pronto.
Samuel: con respecto a los gustos sentimentales: siempre fui un gran sentmientaloide con la música, así que no debería sorprenderte. Hace poco le decía a alguien que con la única cosa que yo podía llegar a llorar era con la música. Así que, está visto...
Con respecto a las apuestas que van surgiendo. No sé por qué todo el mundo (Perry Mastrangelo buchón! jaja) cree que voy a poner a Gimme Shelter como número 1. Ni siquiera se bien de quién es esa canción. Lo aseguro, el top10 va a ser sorprendente y polémico.
Saludos...
buaaa recien descubri este blog y este link esta fallado
Hola encantada de conocer tu blog, muchisimas gracias por toda la info de las canciones grupos etc. No he conseguido q funcione este link ... solo me falta este trocito !!! podrias volver a colgarlo??? por favor por favor por favor ,???? saludos desde españa
No sé qué hice con este archivo. En cuanto pueda lo vuelvo a subir.
Sobre todo porque en esta entrega está Paint It Black y esto no es tolerable.
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